martes, 20 de abril de 2010

Nuevo Baztán (1): historia y descripción



Nuevo Baztán es un pequeño municipio de la zona sudeste de la Comunidad de Madrid, heredero de una de las más fascinantes iniciativas que hayan tenido lugar a lo largo del siglo XVIII.

Fue fundado por Juan de Goyeneche (1656-1735), un editor, periodista, empresario y político navarro, que propugnó la renovación económica, cultural y científica de España mediante el reformismo.

Su espíritu inquieto y afán de modernidad quedaron plasmados en este innovador complejo agrícola e industrial, con el que se introducía en España el colbertismo, una teoría económica de origen francés que defendía el proteccionismo de los mercados.

Se trataba de su gran obra, donde depositó todas sus energías y entusiasmo. Aquí estableció su residencia familiar y, como recuerdo de su tierra natal, decidió bautizar el lugar con el nombre de la comarca pirenaica en la que había nacido.

Un poco de historia

Nuevo Baztán surgió en 1713 en el Bosque del Acevedo, una extensa finca perteneciente al término de Olmeda de las Cebollas (hoy día, Olmeda de las Fuentes), la misma población donde Goyeneche había puesto en marcha, tres años antes, una fábrica de paños que tenía empleadas a 800 personas.

Fue la primera de una larga serie de factorías que abarcaban campos tan heterogéneos como los cristales, los vidrios, los sombreros, las pieles, las sedas, las lanas, los aguardientes y las municiones. A lo que se añadía una intensa actividad agrícola, con los olivos y viñedos como plantaciones más destacadas.


Nuevo Baztán en un grabado de mediados del siglo XIX.

El complejo alcanzó su mayor esplendor entre 1719, cuando Goyeneche consiguió del Estado privilegios fiscales para sus manufacturas, haciendo honor a las corrientes colbertistas, y 1723, año en el que el floreciente pueblo consiguió entidad jurídica propia, independizándose de Olmeda de las Cebollas.

La decadencia sobrevino con el fallecimiento de Juan de Goyeneche, en 1735. A partir de ahí se inició una lenta agonía que se extendió hasta 1778, cuando cerró la última de las fábricas.

Todo este prodigio ha llegado hasta nosotros en un delicado estado de conservación, a pesar de las intervenciones llevadas a cabo por las distintas administraciones, muy insuficientes, fruto de las cuales fue creado en el año 2003 el Centro de Interpretación de Nuevo Baztán. Demasiado poco para una de los recintos monumentales más relevantes de la región madrileña.

Una obra maestra del barroco

Juan de Goyeneche encargó el proyecto urbanístico al arquitecto y retablista José Benito de Churriguera (1665-1725), quien ideó un conjunto que, tomando como núcleo central el palacio donde vivía el promotor y la iglesia anexa al mismo, quedaba estructurado en tres grandes plazas y diferentes calles de trazado hipodámico, donde estaban las fábricas y las viviendas.


Estatua de Juan de Goyeneche, junto al Centro de Interpretación de Nuevo Baztán.

A pesar de la diversidad de edificios y las distintas funcionalidades de los mismos, el complejo estaba concebido unitariamente, a modo de cortijo-pueblo, con todas las estructuras comunicadas entre sí, siguiendo un principio de interdependencia.

Estamos ante una de las tres obras arquitectónicas de Churriguera que se conservan en la comunidad autónoma y, sin duda, la que ha sufrido menos transformaciones.

La Iglesia de San Cayetano, en la Calle de Embajadores, tuvo que ser reconstruida tras el incendio acaecido en 1936, del que sólo se salvó la fachada. Y, por su parte, el inmueble que acoge a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, fue tan modificado por Juan de Villanueva que apenas quedan rastros del trabajo original.

En contra de lo que pueda pensarse, Nuevo Baztán no ejemplifica el estilo churrigueresco que el autor y sus hermanos, también arquitectos, popularizaron en el primer tercio del siglo XVIII. Si bien el conjunto se halla profusamente decorado, uno de los rasgos identificativos de la citada corriente artística, la influencia herreriana es palpable en la composición arquitectónica.

Incluso pueden verse paralelismos con el desaparecido Palacio del Buen Retiro (1632-1640), de Alonso Carbonell, del que parece tomar prestada su configuración en grandes plazas, donde se ordenan las distintas construcciones, a partir del principio de interdependencia, antes señalado.


Véase también

Nuevo Baztán (2): palacio-iglesia y conjunto urbanístico

5 comentarios:

  1. Precioso lugar, y precioso post, gracias Jesús. Espero la continuación :-)
    saludos!

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  2. Buena idea para un sitio más que visitar. Gracias por este post tan bien documentado

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  3. Gracias Mercedes y Bea!! Nuevo Baztán es un lugar fascinante. Es una pena su delicado estado de conservación. Saludos, Jesús

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  4. Maravilloso lugar, pleno de historia y en un paisaje de grandeza. Me da pena que esta joya de Palacio este desaprovechado y no se le de un uso cultural esta en un entorno para que la gente disfrute.Recomiendo su visita.

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    1. Hola Anónimo:
      Gracias por tu comentario. Me sumo a tu recomendación y animo a todo el mundo a que visite este lugar. Merece la pena.

      Un saludo, Jesús

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