lunes, 14 de febrero de 2011

Colmenar del Arroyo y su patrimonio medieval

Colmenar del Arroyo está situado en el suroeste madrileño, en una zona montañosa de transición, allá donde las sierras de Guadarrama y de Gredos entran en contacto.

Este pequeño pueblo, con apenas 1.500 habitantes, conserva algunos restos medievales, que informan de los procesos de repoblación que llevó a cabo el Concejo de Villa y Tierra de Segovia, una vez que los cristianos tomaron posesión de estas tierras, bajo el dominio andalusí hasta finales del siglo XI.

El municipio fue fundado en el siglo XII sobre las laderas de una colina, donde hoy se encuentra el cementerio. De esta época data la Ermita de San Vicente, que fue la primera iglesia parroquial con la que contó Colmenar del Arroyo.

Realmente sólo ha llegado hasta nosotros la espadaña, de estilo románico, y algunos muros, actualmente integrados dentro de la tapia que circunda el camposanto. Su fábrica es de mampostería de piedra de granito.



Con el paso del tiempo, la población colmenareña fue bajando hacia el valle, en busca de las aguas del arroyo que atraviesa el término municipal, lo que dio lugar a un nuevo barrio.

Para facilitar la comunicación entre los dos núcleos urbanos, fue construido el Puente de la Fragua, probablemente en el siglo XV. Posee un único ojo, constituido por un arco de medio punto, y presenta perfil alomado, con pretil redondeado y rematado en sus extremos con piezas cilíndricas, a modo de hitos.



Existe un segundo puente histórico, llamado de El Caño, que fue levantado en 1760, posiblemente en sustitución de una primitiva estructura medieval o tardomedieval.

Consta de dos ojos de medio punto, con aliviaderos adintelados en los extremos y tres tajamares de planta triangular, aguas arriba. Se conserva el tablero original, formado por losetas irregulares de piedra.



8 comentarios:

  1. Después del artículo urbanita ya se echaba de menos la bocanada de oxigenación de J. J.
    Esta zona la conozco bien pues tengo la "residencia de verano"(¿suena bien?), en Fresnedillas de la Oliva y las rutas a pie por sus montes son casi a diario, ya se sabe que la cabra...
    Una pena el deterioro de la ermita y un triunfo la conservación de los puentes.
    Un abrazo.

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    1. La Espadaña y la ermita han sido recientemente restauradas, dejandolas en su estado original.

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    2. Hola Anónimo, gracias por la información. Iremos a verlo. Saludos, Jesús

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  2. Muchas gracias por descubrirnos todas estas joyitas medievales que tenemos en Madrid. No tenía ni idea de que hubiera tantos restos. Gracias nuevamente.

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  3. Hola Manuel! ¿Fresnedillas de la Oliva? Algún día le dedicaré algún artículo. Sus enormes antenas son de admiración. Muchas gracias por el comentario y un abrazo, Jesús

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  4. Hola Anónimo.

    Gracias y bienvenido. En este blog nos gusta mucho el arte medieval, en especial el románico. Aunque en Madrid no conservamos mucho, existen muestras muy interesantes y, sobre todo, muy singulares ya que en Madrid, por su situación central, confluyeron tendencias del norte peninsular (románico, románico-mudéjar) y del sur (mudéjar toledano).

    Gracias por tu interés, Jesús

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  5. Hola Jesús! Bonito post. La verdad es que no conozco el pueblo, pero visto lo visto, seguro que haré una excursión. Tienen eazon en el comentario de que es una alegria que se hayan conservado los puentes, bonitas fotos, por cierto.
    Un abrazo

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  6. Gracias José!! Me alegro de que te haya gustado. La excursión merece la pena. Además de los puentes y de la espadaña románica, los paseos por el campo son muy recomendables.

    Un abrazo, Jesús

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