domingo, 23 de mayo de 2010

Buscando los restos de las primeras fuentes barrocas (4): la Mariblanca


Estatua original de la Mariblanca, en la Casa de la Villa (fuente de la imagen: 'Arte y diplomacia de la monarquía hispánica en el siglo XVII', de José Luis Colomer, año 2003).

Buscando los restos de las primeras fuentes barrocas madrileñas, llegamos hasta la Casa de la Villa. Aquí se encuentra la escultura original de la Mariblanca, nombre popular con el que se designa a la pequeña Venus de mármol blanco que estuvo en lo alto de la Fuente de la Fe o de las Arpías, en plena Puerta del Sol, junto a la desaparecida Iglesia del Buen Suceso.

La historia de esta construcción -particularmente, la de la estatua a la que nos estamos refiriendo- es tan azarosa y complicada que cuesta seguirle la pista.

Hubo una primera fuente, que fue diseñada por Rutilio Gaci en 1618 y realizada en 1625 por el escultor catalán Antonio de Riera, en colaboración con Francisco del Río, Guillem de Bona y Martín de Azpillaga. Los maestros fontaneros fueron Sebastián de la Oliva y Juan del Río, el Viejo.

Según la documentación de la época, la fuente constaba de cuatro caños (colocados sobre figuras de arpías que arrojaban agua por los pechos, todo ello en bronce dorado), doce mascarones, cuatro pies y cuatro pirámides para asiento y remate de otras tantas bolas.

Tenemos constancia gráfica de este conjunto artístico gracias a un dibujo de 1707, realizado por Juan Álvarez de Colmenar, que lleva por título La Fontaine et la Place du Soleil à Madrit.



Con respecto a la Mariblanca, ésta fue comprada en Italia por el mercader florentino Ludovico Turchi, a partir de un encargo de 1619 de la Junta de Fuentes, un organismo dependiente del ayuntamiento madrileño, que abonó la cantidad de 15.000 reales por ésta y otras esculturas mitológicas, adquiridas para ornado de la capital.

La estatua llegó a Madrid decapitada, debido al trasiego del viaje, razón por la cual Turchi descontó 100 reales al carretero que la transportó, llamado Domingo Núñez. Permaneció varios años almacenada, hasta que, en 1625, cuando estuvo terminada la fuente, pudo ser colocada en su parte superior.

Aunque se trata de una imagen de Venus, la figura fue identificada erróneamente con una representación de la Fe. De ahí que la fontana fuera conocida tanto con este nombre como con el de las Arpías, en alusión a los grupos escultóricos antes señalados. En cualquier caso, el topónimo que finalmente se impuso fue el popular de Fuente de la Mariblanca.


En 1727 la fuente fue objeto de un nuevo diseño, que corrió a cargo de Pedro de Ribera, según podemos ver en la litografía superior, fechada en 1833. 

Si bien el arquitecto madrileño aprovechó elementos constructivos anteriores, rehizo completamente el trabajo de Gaci, con una composición más esbelta y baja, además de una nueva decoración, que supuso la sustitución de las arpías por tritones.

Este cambio no significó la destrucción de la figura de la Mariblanca, que, muy al contrario, volvió a ser colocada en la coronación de la nueva estructura, dado el enorme apego que sentían por ella los madrileños.

En el siguiente grabado, anterior al año 1820, podemos ver otra vez la fuente concebida por Ribera, aunque torpemente dibujada.



En 1838 se procedió a la demolición de la fuente, según dicen por su mal estado, aunque la Mariblanca consiguió nuevamente salvarse. La estatua fue trasladada a la Plaza de las Descalzas Reales, donde fue colocada en otra fuente pública, aunque mucho menos artística que las anteriores.


Fotografía de 1864 de Alfonso Begué, con la Mariblanca en lo alto de la Fuente de las Descalzas Reales.

La Fuente de las Descalzas Reales desapareció en 1892. Una vez más la piqueta se apiadó de la Mariblanca, que fue llevada a los depósitos municipales. Aquí estuvo algo más de dos décadas, hasta que, en 1914, se decidió instalarla en el Parque de El Retiro y, posteriormente, en el Museo Municipal.


La Mariblanca, en su antiguo emplazamiento del Paseo de Recoletos.

En 1969 fue colocada en el Paseo de Recoletos, en el estanque de planta rectangular existente al inicio de la vía. Este lugar pudo convertirse en su tumba, pues allí sufrió una terrible agresión, que la seccionó en varias partes. Corría el año 1984.

Convenientemente restaurada, encontró refugio en el zaguán principal de la Casa de la Villa y allí sigue escondida, casi sin posibilidad de ser contemplada. Paralelamente, se hicieron dos réplicas, de menor tamaño que la estatua original, para su exhibición pública.

Una de ellas preside actualmente el ángulo noroccidental de la Puerta del Sol. Fue hecha en 1986, durante la reforma llevada a cabo en la plaza, a instancias del por entonces alcalde Enrique Tierno Galván.


Primera ubicación de la réplica de la Mariblanca, en el solar donde estuvo la Iglesia del Buen Suceso.

Dicha copia estuvo ubicada en un primer momento en la confluencia de la Calle de Alcalá y de la Carrera de San Jerónimo, cerca del que fue su emplazamiento primitivo. Pero con la última remodelación de la Puerta del Sol, concluida en 2009, fue trasladada al otro extremo de la plaza, en la embocadura de la Calle del Arenal.

La otra réplica fue destinada al Museo de la Ciudad, en la Calle del Príncipe de Vergara. Con la clausura de esta institución en 2012 y el reparto de su colección por diferentes puntos de la ciudad, fue llevada al Museo de Historia, en la Calle de Fuencarral, donde se exhibe desde 2014, año en el que el citado museo fue reabierto tras una larga remodelación.


Copia de la Mariblanca, en su enclave actual, junto a la Calle del Arenal.

Artículos relacionados

La serie "Buscando los restos de las primeras fuentes barrocas" consta de estos otros reportajes:
- Introducción
- Fuente de Orfeo
- Fuente de Diana
- Fuente de la Abundancia
- Fuente de Endimión
Fuentes de la Villa y de los Leones
Fuente de Santo Domingo

3 comentarios:

  1. Hola Jesús! Se cita como referencia de lectura este trabajo tuyo sobre la Mariblanca en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/2015/08/fuente-del-chorro-puerta-del-sol-y-mariblanca.html. Un saludo!

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  2. Muchas gracias Eduardo por el enlace. Un abrazo fuerte!!!

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  3. Chueca Goitia hizo un proyecto para reconstruir las fuentes barrocas y así recuperar el aspecto del Madrid de los Habsburgo

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