lunes, 6 de agosto de 2012

El río Manzanares, según Otto Wünderlich (1)

La sección El río Manzanares, según... pretende dar a conocer las obras artísticas y literarias que se han inspirado, para bien o para mal, en el pequeño río que vio nacer a Madrid.

Y es que hay un hecho claro y rotundo: la escasez de su caudal, "tan chupado y tan sorbido", como diría Quevedo, es inversamente proporcional a la cantidad de escritos, cuadros, fotografías, películas e, incluso, esculturas que tienen al Manzanares como indiscutible protagonista.

En esta ocasión le toca el turno a Otto Wünderlich (1886-1975), un fotógrafo alemán que, tras formarse en el Reino Unido y Francia, desarrolló la mayor parte de su carrera en España. Llegó a nuestro país en 1913, pero no fue hasta 1917 cuando, tal vez forzado por la disolución de la compañía minera para la que trabajaba, se dedicó profesionalmente a la fotografía.

A él le debemos una de las mejores colecciones de paisajes y vistas de ciudades y monumentos que se hayan hecho jamás de España. Por encargo del Patronato Nacional de Turismo y de algunas empresas que comercializaban álbumes y tarjetas postales, así como de diferentes publicaciones de prestigio, recorrió toda la geografía hispana en busca de la mejor instantánea.

Su ingente archivo de fotos fue adquirido en el año 2008 por el Ministerio de Cultura. Está integrado por miles y miles de imágenes, que reflejan la estética fotográfica de los años veinte del pasado siglo, caracterizada por la utilización de nuevos encuadres y ópticas.

En estos fondos encontramos una treintena de fotografías dedicadas al Manzanares y a sus puentes, hechas en diferentes fases entre 1920 y 1936, y que vamos a analizar en tres entregas a lo largo de este mes de agosto.



Comenzamos con esta fotografía que lleva por título Al otro lado de la garganta. Podemos ver el río atravesando el término municipal de Colmenar Viejo, a la altura del medieval Puente del Grajal, aunque no es este puente el que aparece en la imagen, sino uno mucho más moderno, del primer tercio del siglo XX, por el que actualmente pasa la carretera comarcal M-618.



Vamos ahora con esta foto, que el autor identificó con el nombre de En el Manzanares. No encontramos ningún elemento que nos permita identificar cuál es el punto exacto, aunque intuimos que puede tratarse del Monte de El Pardo, donde el río configura varios remansos.



Las fotografías superior e inferior son variaciones de la anterior. Están captadas desde el mismo lugar y avalan el interés del autor por captar la luz, con una minuciosa técnica que le acerca a los mejores pintores paisajistas.



Abandonamos los parajes naturales para dirigirnos a los tramos urbanos por los que pasa el Manzanares. Wünderlich no fue ajeno a los famosos lavaderos que salpicaban las orillas del río y que dieron lugar a varios canales, para uso de las lavanderas.



Terminamos esta primera entrega de El río Manzanares, según Otto Wünderlich con otra vista de los lavaderos, aunque, en esta ocasión, aparecen de soslayo, en beneficio de la corriente, convertida a los ojos del fotógrafo alemán en el verdadero centro de atención.



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2 comentarios:

  1. Hola Jesús,
    Te vas acercando a eminencia como "manzanerólogo".
    Las tres tomas sobre el supuesto enclave de El Pardo, podrían pasar, con un poco de imaginación, como pinturas hiperrealistas...y sin photoshop ni "mamandurrias".
    Fantásticas fotografías. Tres hurras por Herr Wünderlich.
    Un abrazo.

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  2. Gracias Manuel y perdona por la tardanza en responderte. Estaba fuera y tenía programada la entrada. Pues sí, son fotografías auténticas, sin "adulteraciones" posteriores. En estado puro. Y eso se agradece.

    Un abrazo, Jesús

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