lunes, 10 de marzo de 2014

La Colección Masaveu

El espacio cultural CentroCentro, situado en el Palacio de Cibeles, alberga la muestra Colección Masaveu: del románico a la ilustración, imagen y materia, en la que se exhiben 64 pinturas y esculturas de los siglos XII a XIX, la mayor parte de tema religioso.

Las piezas expuestas proceden de la Colección Masaveu, radicada en Asturias, uno de los conjuntos artísticos de carácter privado más relevantes de nuestro país. Está integrada por más de 1.500 obras, que representan las principales corrientes del arte occidental, desde la Edad Media hasta el momento actual.

La exposición, que estará abierta hasta el 25 de mayo de 2014, es solo un preámbulo de lo que está por venir. Según fue anunciado el pasado mes de enero, la Fundación María Cristina Masaveu, la entidad que gestiona la colección, abrirá próximamente sede en Madrid, donde instalará de forma permanente una parte de sus fondos.

El edificio elegido es un palacete del primer tercio del siglo XX, enclavado en el número 6 de la Calle de Alcalá Galiano, en el que serán habilitadas cuatro salas museísticas y un auditorio con capacidad para 150 personas. El Ayuntamiento de Madrid ya ha aprobado un Plan Especial que establece el régimen de usos y las reformas permitidas en el inmueble.

Para hacernos una idea de la importancia que posee esta colección, realizamos un breve recorrido por la exposición que ahora mismo puede verse en CentroCentro, a través de una selección de siete obras, que nos han llamado especialmente la atención.



Empezamos con este Tríptico del descendimiento con donantes, uno de los trabajos más destacados del artista flamenco Joos van Cleve (1485-1540 ó 1541), pintado en madera hacia 1520. Concebido como un oratorio portátil, muestra una gran influencia del célebre Descendimiento de Roger van der Weyden, no solo en la composición, sino también en lo que respecta al colorido.



El campamento de Holofernes (1538), de Mathis Gerung (1500-1568 ó 1570), es una de las pocas pinturas renacentistas alemanas del coleccionismo español. Narra el relato bíblico de Judit y Holofernes por medio de una yuxtaposición de episodios, que se presentan de forma simultánea. El pintor se ayuda de un horizonte alto y de planos ascendentes para construir la secuencia de los hechos.



El sobrecogedor universo figurativo de Hieronimus Bosch (1450-1516), más conocido como El Bosco, queda representado en la Colección Masaveu con Las tentaciones de San Antonio, una de las muchas variantes que el pintor flamenco hizo de este tema. Ésta, en concreto, guarda muchas similitudes con el Tríptico de las tentaciones, del Museo de Arte Antiga de Lisboa.



La exposición cuenta con dos cuadros de El Greco (1541-1614), una Santa María Magdalena y esta versión reducida de El expolio de Cristo (1577-1579), en la que se nos muestra a Jesús antes de ser desnudado para ser clavado en la cruz. El cretense consigue reflejar la tensión del momento arremolinando a los personajes de la escena, sin apenas separación entre sí. El escorzo del hombre que prepara los maderos refuerza aún más este efecto.



Santa Catalina de Alejandría fue realizada por Francisco de Zurbarán (1598-1664) en el año 1614. Las imágenes de santas mártires individualizadas fue uno de los repertorios más recurrentes del pintor extremeño, que parece dejar a un lado la cuestión religiosa para ofrecernos su singular interpretación de la figura femenina, entre sofisticada y teatralizada.



Bartolomé Esteban Murillo  (1617-1682) es el autor de esta Virgen con el niño (1660-1665). Se trata de una obra de madurez, en la que el artista plasma su preocupación por la luz y el colorido vivo. La iluminación directa de los personajes, su serena gestualidad y los intensos colores de los ropajes de María contribuyeron al enorme éxito de este cuadro, del que se hicieron al menos una docena de copias en el siglo XVII.



Y terminamos con el pintor madrileño José Antolínez (1635-1675), que, en esta Inmaculada Concepción, parece inspirarse en algunas pinturas de Francisco Rizi dedicadas al mismo tema. La Virgen aparece con algunos de sus símbolos (las doce estrellas de la corona, la azucena, la palma...), rodeada de ángeles, que dan a la composición un profundo sentido coreográfico.

8 comentarios:

  1. Buenos días, Jesús:

    Disculpa, que últimamente hemos estado un poco dispersos.

    La colección Masaveu siempre ha tenido una gran fama entre el coleccionismo privado. Es una grandísima noticia que próximamente vayan a instalarse en Madrid para poder verla en directo. ¿Se sabe cuándo tienen previsto inaugurarla?

    En cuanto a lo que nos muestras, me da la impresión que el "Expolio" de El Greco es copia de taller, lo cual habla bien de la fama que debió tener la original en la época.

    Los Zurbarán, Murillo y Antolínez son sin duda imponentes. Seguramente iremos a la exposición (si el trabajo nos lo permite) antes de que cierren.

    Muchas gracias por la información. Que pases un buen día.


    Manuel Fernández Luccioni
    Los Laberintos del Arte

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    1. Hola Manuel:
      No hay nada que disculpar. Si podéis, no dejéis de ver esta exposición, que, sin suda, os va a gustar. La colección de pintura medieval es espectacular, sin desmerecer el resto. Creo que muestras como éstas dan sentido al Palacio de Cibeles.

      Muchas gracias por tu comentario. Abrazos, Jesús

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  2. Hola Jesús, qué buena noticia contar con una colección más y de semejante calidad en el eje Prado-Recoletos-Castellana. Las muestras que nos traes son soberbias e imagino que a tono con el resto. Gracias por la impecable entrada y resumen de la muestra.
    Un abrazo

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    1. Hola Antonio:
      Sin duda, es una noticia muy positiva, que espero que no se trunque (últimamente parece que estamos gafados en esta ciudad con todos los proyectos). Aunque es verdad que el palacete está en ese eje cultural, a mí se me hace que se encuentra un poco apartado, como escondido. Pero a caballo regalado...

      Muchas gracias por el comentario. Un abrazo, Jesús

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  3. A ver si es verdad que traen, aunque sea de manera rotatoria con la sede de Oviedo parte de la colección Masaveu a Madrid (creo que ahora mismo tampoco es visitable en Asturias) y a ver si continúan esta serie de exposiciones de colecciones privadas, porque en Madrid hay bastantes e importantes que apenas se conoce lo que poseen (Abelló, Villar Mir o Koplowitz por citar algunas).
    Con relación a la expo Masaveu de Cibeles tb. me sorprendió más la parte medieval aunque sin desmerecer el resto pero respecto al Bosco en el catálogo se dice claramente que es obra de un seguidor aunque tal como se reseña en la cartela de la exposición no lo parece.
    Gracias por la reseña.

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  4. Hola Boro:

    Es cierto lo que comentas sobre las colecciones privadas: son unas grandes desconocidas. La iniciativa que ha tenido CentroCentro de poner en marcha varias exposiciones sobre el mecenazgo (la Casa de Alba, la Colección Masaveu...) creo que puede contribuir a que salgan de su letargo y a la necesidad de que se abran al público.

    Con respecto al cuadro "Las tentaciones de San Antonio", las fuentes que he consultado son contradictorias en este sentido, unas lo atribuyen a El Bosco, otras a un seguidor suyo (en cualquier caso todas coinciden en resaltar la calidad de la pintura). Pero lo más inquietante es que, dentro de la propia exposición, la contradicción siga existiendo (cartela y catálogo dicen cosas diferentes, pero también la documentación que tanto CentroCentro como la Fundación María Cristina Masaveu han puesto a disposición de los medios y del público en general).

    Gracias por tu comentario. Abrazos, Jesús

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  5. Hola Jesús. Ahora resulta que me voy a tener que arrepentir, de no haber entrado a verla el potro día, cuando pase por la puerta del palacio de Cibeles, y lo vi anunciado, pero iba haciendo fotos para el reportaje de Saldaña, e iba un poco pillado de tiempo....vale, me pasaré a verlo.
    Un abrazo.

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  6. Hola José:
    ¡Cómo me suena lo que me cuentas! ¡Cuántas veces he ido a tiro hecho a un sitio para hacer fotos y luego, resulta que me he dejado lo mejor!

    Gracias por tu comentario. Abrazos, Jesús

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