jueves, 25 de febrero de 2010

La iglesia mudéjar de Boadilla

Proseguimos con nuestra búsqueda del románico y del mudéjar madrileño, después de haber visitado construcciones tan singulares como el Convento de San Antonio, de La Cabrera; la Parroquia de Santiago, de Venturada; la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de Móstoles; y la Ermita de Santa María la Antigua, de Carabanchel.

Nos detenemos en esta ocasión en Boadilla del Monte, donde localizamos un templo mudéjar del siglo XIII o XIV, situado muy cerca de Palacio del Infante Don Luis (1764), una de las obras maestras de Ventura Rodríguez.



La Parroquia de San Cristóbal, que así se llama, queda empequeñecida ante la majestuosidad del citado palacio, pero no por ello desmerece. Muy al contrario, la contemplación conjunta de ambas arquitecturas resulta fascinante, sobre todo la panorámica que se divisa desde la Avenida de España.

A pesar de los avatares del paso del tiempo, esta iglesia conserva su cabecera y su torre medievales. Bien es verdad que lo que vemos corresponde a una reconstrucción efectuada en 1944, tras los destrozos de la Guerra Civil. Pero también es cierto que, al menos en lo que respecta a los elementos originales, la restauración fue bastante atinada.

La cabecera



El ábside es de planta semicircular y, cómo no podía ser de otra forma tratándose de una iglesia medieval, está orientado mirando hacia el este. Se cubre con bóveda de cuarto de esfera y se une al cuerpo principal mediante un tramo recto en el presbiterio. Presenta tres vanos, formados por arcos doblados de ladrillo.

En el pasado estuvo coronado con almenas, razón por la cual siempre se ha creído que la iglesia fue levantada aprovechando los restos de una antigua fortaleza.

Nada más lejos de la realidad: la presencia de este tipo de remate hay que relacionarla con la costumbre medieval de fortificar los edificios religiosos, como es el caso, sin ir más lejos, de las iglesias de Alpedrete y Navalquejigo, de las que hablaremos en otra ocasión. En cualquier caso, esas almenas ya no existen.

La cabecera está construida con mampuesto con hileras de ladrillo, dispuestas bastante cerca unas de otras, un tipo de fábrica muy utilizado en el centro peninsular durante los procesos de repoblación cristiana que siguieron a la Reconquista.

Depende de dónde se ponga el énfasis, estamos ante una pieza mudéjar con una clara influencia románica o ante un románico en fase degenerativa que asumió pautas arquitectónicas mudéjares. Lo mismo da que da lo mismo, pues, debido a su enclave central, la actual Comunidad de Madrid fue un punto de convergencia donde se mezclaron las corrientes románicas que llegaron tardíamente de la Meseta Norte con el mudéjar toledano, procedente del sur.

La torre



Idénticas consideraciones cabe realizar en relación con la torre, si bien aquí el mudéjar aparece de una forma más clara y precisa, tal vez porque fue realizada con posterioridad a la cabecera. Está situada al lado del evangelio y es de planta cuadrangular. Consta de dos cuerpos diferenciados: el primero repite la fábrica del ábside, mientras que el segundo es enteramente de ladrillo.

Este último se corresponde con el campanario, constituido por arcos ligeramente apuntados, cuya tipología recuadrada parece remitir al siglo XIV. En él se alojan tres campanas y una campanilla con reloj.

Otros elementos arquitectónicos

Como ocurre en la mayor parte de las construcciones de origen románico y mudéjar que se conservan en la región madrileña, la Iglesia de San Cristóbal presenta numerosos añadidos de épocas posteriores.

En una enumeración muy rápida, hay que referirse a las dos sacristías que aparecen junto a la cabecera y a la capilla barroca del siglo XVII, de planta de cruz griega y abovedada con cúpula, que luce en el exterior un inconfundible chapitel de pizarra, al estilo de los Austrias.

También hay que citar el pórtico con arquería que cubre la fachada principal y las tres naves que dan forma al cuerpo principal.

5 comentarios:

  1. ¡Cuántas obras maestras hay en esta provincia! ¿Contarás la historia del palacio de Boadilla?

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  2. Hola Cecilia. La verdad es que tenemos una provincia muy completita, pero también desconocida, como un poco le pasa a la capital. Con respecto a lo del Palacio del Infante, ya hablaremos en otra ocasión. Gracias y un abrazo, Jesús

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  3. Y dicen las malas lenguas que no hay casi románico en Madrid...
    Es precioso este trabajo que estás haciendo, Jesús, sobre la Comunidad, sobre todo para los que nos movemos menos por fuera de la ciudad.
    Muchas gracias!
    Mercedes

    PD: espero que entre el comentario, he descubierto que depende el ordenador desde que lo ponga, me dicen que no encuentran las credenciales de mi ID, ¡o algo así! y algunos que te he puesto se han ido al limbo :-(
    Vaya usté a saber porqué.

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  4. Muchísimas gracias Mercedes. Nuestra comunidad autónoma es una auténtica caja de sorpresas, a poquito que te salgas de las grandes rutas turísticas.

    Es verdad, debe haber un limbo informático, con todas esas cosas raras que nos pasan en Internet. El otro día me avisaron de que mis posts se veían antes de que se publicaran... ¿Por qué? Pues todavía estoy averiguándolo.

    Saludos!!!

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  5. Me encantaría casarme en este lugar tan hermoso.

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