miércoles, 19 de mayo de 2010

Buscando los restos de las primeras fuentes barrocas (2): Orfeo

Visitamos el Museo Arqueológico Nacional, lugar en el que se guarda la estatua de Orfeo, hecha en mármol blanco. Es el único vestigio que se conserva de la fuente barroca que presidió la Plaza de la Provincia durante más de dos siglos y medio.

La primitiva Fuente de Orfeo, antes de su desaparición en 1869.

La fuente fue inaugurada en 1618, tan sólo un año después de que Juan Gómez de Mora la diseñase y once años antes de que este mismo arquitecto comenzase la construcción de la Cárcel de Corte, a pocos metros del emplazamiento de la fuente.

Su realización fue contratada a Gaspar Ordóñez, quien, a su vez, traspasó el encargo a los maestros de obras Juan de Chapitel y Martín de Azpillaga.

Siguiendo el modelo imperante en la época, constaba de tres piezas fundamentales: un pilón, un cuerpo principal y una estatua (la de Orfeo) en la coronación. Gómez de Mora ideó una solución más arquitectónica que escultórica, a modo de gran pedestal, lo que hace pensar que la citada imagen ya existía antes del proyecto.

Orfeo, hijo de Apolo y de la musa Calíope, intentó rescatar a su enamorada Eurídice de entre los muertos, tocando un instrumento musical. Con ello consiguió dormir al perro Cancerbero, vigilante del inframundo, que aparece esculpido a sus pies. Aunque se le suele representar con una lira, en el grupo escultórico que nos ocupa aparece con un violín o una viola.

La figura del perro alcanzó una gran popularidad entre los madrileños e incluso inspiró los siguientes versos, que hay que entender en clave irónica, por hallarse la estatua justo enfrente de la Cárcel de la Corte: "con el tiempo, con el trato y las malas compañías, dentro de muy pocos días, ese perro será gato". 


'Vue de la Prison des Grands Seigneurs à Madrid'. Juan Álvarez de Colmenar (1707).

En 1782 el pilón original de la fuente fue sustituido por otro más ancho y de planta ochavada. En 1869 el ayuntamiento tomó la decisión de derribar todo el conjunto, excepción hecha de Orfeo, que se salvó de la piqueta, a pesar de encontrarse mutilado.

A finales del siglo XX, se hizo una reproducción de la vieja fuente, a partir de la observación y análisis de documentos históricos. Esta réplica fue colocada en 1998 en uno de los laterales de la Plaza de la Provincia, mirando hacia la antigua Cárcel de Corte, el actual Ministerio de Asuntos Exteriores, contrariamente a su disposición primitiva -de espaldas a este edificio-.

Ninguno de sus componentes son los originales, ni siquiera el Orfeo que remata la estructura, cuyo original forma parte de la colección del Museo Arqueológico Nacional, en la Calle de Serrano, aunque con visibles signos de deterioro, como puede comprobarse en una imagen inferior.

Reproducción contemporánea del Orfeo que presidió la fuente primitiva.

Estado actual de la estatua original de Orfeo, que se conserva en el Museo Arqueológico Nacional. Como puede apreciarse, se encuentra mutilada y prácticamente ha desaparecido el perro que le acompañaba (fuente de la imagen: 'Arte y diplomacia de la monarquía hispánica en el siglo XVII', de José Luis Colomer, año 2003).

Artículos relacionados

La serie "Buscando los restos de las primeras fuentes barrocas" consta de estos otros reportajes:
- Introducción
- Fuente de Diana
- Fuente de la Fe o de las Arpías (la Mariblanca)
- Fuente de la Abundancia
- Fuente de Endimión
Fuentes de la Villa y de los Leones
- Fuente de Santo Domingo

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